29 junio 2005

"LA RELACIÓN ENTRE LA IGLESIA Y EL GOBIERNO SE SUAVIZAR�"

Señala que el freno a las parejas de hecho aceleró la reclamación del matrimonio gay

Zalla (Vizcaya), 1963 Casado, dos hijos Teólogo y psicólogo Concejal de Sestao.

Tiende puentes entre el partido socialista y el mundo cristiano que trabaja contra la exclusión, en la cooperación para el desarrollo, la banca ética y las cárceles. Cristianos Socialistas (CRIS-PSOE), el colectivo que coordina Carlos García de Andoain, nació hace unos meses. Aunque aporta una larga experiencia en Euskadi, ahora se da de bruces con la cuestión de los matrimonios gays.

--¿Cuál es su objetivo?
--La perspectiva principal es nuestro compromiso por la justicia, la paz y la solidaridad con los pobres.

--¿Actúan de colchón?
--Nuestra labor no es mediar entre el Gobierno y la Iglesia, aunque ahora trabajamos en cuestiones como el matrimonio homosexual o la religión en la escuela pública. En lo primero estamos más próximos al partido y al Gobierno que a la Iglesia. Pero no es fácil tender puentes.

--Pide a los obispos prudencia pastoral. ¿Y a su partido, qué?
--No tuvimos ningún papel en la elaboración de la política del partido. Nos estamos haciendo visibles ahora, no cuando se tomó la decisión.

--Pero ¿qué opinan?
--Hasta que nos constituyamos formalmente en otoño no fijaremos nuestra posición, pero algunos están dispuestos a casar a alguna pareja homosexual. Otros dicen que el partido tendría que haber madurado más esa posición, no hacer bandera de ella, y haber intentado un consenso en línea con Lionel Jospin y su pacto civil de solidaridad, que reconoce la legalidad de las parejas del mismo sexo.

--¿Qué pudo hacerse y no se hizo?
--Si hace tres años el PP y la Iglesia hubieran apoyado la fórmula de las parejas de hecho, acaso no nos hubiéramos encontrado con esta reivindicación. Es ese rechazo de ambas el que produce una aceleración en la reivindicación de una igualdad plena, incluido el matrimonio.

--En esas fechas, el movimiento gay no reivindicaba el matrimonio.
--Reivindicaba las parejas de hecho. Si la Iglesia, en vez del todo o nada, hubiera tenido una postura abierta, acaso estaríamos como en Francia.

--¿Se dejó arrastrar el PSOE?
--Hubiera sido interesante haber marcado los tiempos en la toma de decisión. Pero desde que el partido lo decide, ya es irreversible.

--¿La Iglesia ha ido a por todas?
--La Iglesia hace bien en defender la especificidad de la institución del matrimonio, pero hace hincapié en la heterosexualidad cuando el matrimonio tiene otros muchos elementos, como la donación mutua sin reservas, sin límites. Tiene también la faceta pública, de creación de una realidad nueva sobre la base de la unión entre dos personas que genera unos derechos.

--Hay múltiples opciones.
--Hay parejas homosexuales y heterosexuales que quieren vivir juntas, otras buscan el reconocimiento de algún derecho derivado de esa convivencia, y otras más, tanto homosexuales como heterosexuales, quieren vivir su unión en términos de institución matrimonial.

--¿Qué hacer?
--Es muy importante no ignorar las diferencia entre esos tres niveles distintos de institucionalización. Hay que mantener la singularidad de la institución del matrimonio, y dar opción a que cada pareja se acoja a alguna de las tres fórmulas

--¿Coinciden los obispos?
--Hay unanimidad en rechazar la equiparación jurídica entre la unión homosexual y el matrimonio, pero hay diferencias importantes sobre el papel de la Iglesia en la sociedad.

--No todos se manifestaron.
--Acudió una minoría (entre 15 y 18) dentro del total de 70 obispos. Pero no fueron ni el presidente de la Conferencia Episcopal, ni el cardenal Amigo de Sevilla, ni el arzobispo de Barcelona, Martínez Sistach, ni otros más que ocupan el centro del episcopado. Y creo que esa manifestación y esa postura, si se quiere silenciosa, de muchos obispos, será determinante; un punto de inflexión.

--¿En qué sentido?
--Muchos piensan que nos encontramos ante una escenificación de la máxima ruptura entre el Gobierno y Iglesia, pero yo creo que no. La relación entre ambos va a suavizarse.

--¿Ah, sí?
--Podemos asistir poco a poco a una posición más templada de una Iglesia que manejará con menos tremendismo su posición.

--¿Cómo ha caído CRIS-PSOE?
--Decimos algo novedoso y clave: que la religión es un asunto público, y eso es una ruptura con la cultura anterior de que es algo privado. El cristianismo en diálogo con el socialismo genera unos valores, una cultura propia, y si eso se privatiza, pierde su valor y su fuerza.

Información extraida de: El Periodico

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