Reprocha a Zapatero que haya buscado "folclore" con las bodas gays para intentar dejar a PP como "extraterrestres"
El presidente del PP, Mariano Rajoy, afirmó hoy que no siempre hay que hacer lo que diga la Iglesia, especialmente en asuntos como los que conciernen a la política exterior de un país, y que las decisiones en su partido, donde hay "católicos y no católicos", las adopta la dirección popular.
Durante el coloquio que prosiguió a su conferencia en los cursos de verano de la universidad San Pablo CEU de Madrid, dedicado a analizar las relaciones Iglesia-Estado, se le preguntó por qué los ''populares'' obviaron las directrices de la Iglesia católica contra la guerra de Irak.
"Si se me pregunta si, al final, todo lo que diga la Iglesia es lo que tiene que hacer el Estado... pues mire usted, no --respondió--. La Iglesia puede tener diferentes posiciones y opiniones, pero no tenemos que hacer siempre lo que diga la Iglesia, eso no se puede hacer. No puedo estar de acuerdo en que la política exterior de España la fijen algo distinto al Estado español".
En cuanto a las posibles diferencias que surgen en el seno del PP cuando hay que tomar posición sobre cuestiones que afectan a la Iglesia católica o a su ideario, Rajoy apuntó que él mismo y otros dirigentes relevantes de la formación política son católicos, pero que hay otros que no lo son. "Y las decisiones las toma la dirección", enfatizó.
También se le interrogó sobre los motivos por los que los Gobiernos del PP no habían aprovechado su paso por el Gobierno para terminar con la Ley del Aborto o si eliminaría alguno de sus supuestos. "En esos momentos no es nuestra prioridad modificar esa legislación", aseveró.
Rajoy agregó que no se puede criticar a Rodríguez Zapatero por impulsar modificaciones legislativas sin consenso y luego pretender hacer lo mismo si se alcanza el poder. En cuanto a las razones por las que el PP no reformó esa norma, dijo: "Yo no sentí especial presión por parte de la Iglesia".
EL "FOLCLORE" DE LAS BODAS GAYS
Asimismo, reprochó hoy al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que no haya buscado el consenso con la oposición antes de aprobar la ley que permite el matrimonio entre homosexuales y que haya buscado "el espectáculo y el folclore", con el único objetivo de intentar situar a los ''populares'' en posiciones "estrambóticas y extraterrestres". "Se ha intentado transmitir que el PP está en contra de los homosexuales y eso es lisa y llanamente mentira", apostilló.
En este sentido, subrayó que él llevaba en el programa electoral de 2004 la regulación de las uniones de hecho con efectos jurídicos, una fórmula que, en su opinión, resultaba "razonable" y hubiera servido para "unir" a los españoles.
Dicho esto, reiteró que se opone a la vía que ha elegido el Ejecutivo socialista y a que se llame "matrimonio" a la unión de dos hombres o dos mujeres, "y no desde un punto de vista católico, sino porque la Constitución y el derecho dicen que matrimonio es la unión de un hombre y una mujer". Tampoco le parece bien que lleve aparejado el derecho de adopción, puesto que, a su juicio, no defiende los intereses del niño, "que es el más indefenso".
Se le preguntó entonces por qué el PP no había aprovechado su estancia en el poder para aprobar su proyecto y había esperado a las elecciones de 2004 para formularlo como propuesta. "No lo presentamos en su día --reconoció--. Pero tampoco lo hizo Felipe González en 14 años".
En cualquier caso, dijo que si se le preguntaba por su opinión personal, una ley de uniones de hecho era la mejor opción, porque podría haber evitado "tensiones sociales" si, junto con su aprobación, se hubieran fomentado "las explicaciones y la pedagogía".
Con estos argumentos, resaltó que su partido está estudiando la posibilidad de presentar, en un plazo máximo de tres meses, un recurso contra la ley ante el Tribunal Constitucional, basándose en los informes jurídicos que, al efecto, ya realizaron el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Consejo de Estado.
COLEGIOS CONCERTADOS Y ALTERNATIVA EN EDUCACIÓN
Preguntado por su posición sobre el papel que debe desempeñar la asignatura de religión, Rajoy dijo que su posición es la que ya quedaba recogida en la Ley de Calidad de la Educación que aprobó el Gobierno del PP. "Creo que la religión debe ser una asignatura que sea naturalmente voluntaria y que tenga una alternativa que puede ser la Historia de las Religiones o algo similar, porque eso es garantizar la libertad de enseñanza de los padres, que está recogida en la Constitución para que elijan para sus hijos lo que estimen oportuno y conveniente", añadió.
En este contexto, adelantó que los ''populares'' van a presentar una alternativa al Gobierno ante la derogación de la Ley de Calidad, que irá en la línea de la citada norma y que se defenderá el principio básico de la libertad de enseñanza y el derecho de los padres a elegir para sus hijos la educación que estimen conveniente y no la que se le imponga desde el Estado".
"Es de sentido común --adujo en declaraciones a la prensa--. Lo más importante que tiene una persona es su libertad y lo que no es aceptable es que se pretenda hacer a todos iguales por Decreto Ley de los que gobiernan".
En torno a los colegios concertados, cuestión por la que se le preguntó en el debate, Rajoy dijo que su partido los defiende como parte esencial de un sistema en el que se garantice el derecho a la libertad de educación. Sobre la posible ampliación de la dotación del ''cheque escolar'', determiná que existen unos Presupuestos Generales y que "España se puede permitir lo que se puede permitir".
Información extraida de: Diario Directo
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