23 agosto 2005

JULIÁN Y RODY SE DAN EL "SÍ"



La localidad salmantina de Alba de Tormes fue el escenario ayer de la primera boda homosexual que se celebra en Castilla y León desde que se aprobó la nueva ley. «Han sido capaces de desmontar tabús en la relación humana», destacó el alcalde del municipio

SALAMANCA. La localidad salmantina de Alba de Tormes acogió ayer la primera boda homosexual que se celebra en Castilla y León. El alcalde del municipio, en el que reposan los restos mortales de Santa Teresa de Jesús, presidió la ceremonia entre el albense Julián Díaz y su pareja Rody, que residen habitualmente en el municipio mallorquín de Calviá.

El edil albense, José Yáñez, destacó durante la ceremonia, que tuvo lugar en el salón de plenos, «el valor» de la pareja «al enfrentarse a la sociedad y al que dirán» durante los veinte años de convivencia común que llevan. En este sentido, pidió a los contrayentes que nunca declinen «en la búsqueda necesaria para obtener la felicidad», mientras añadió que han sido «capaces de desmontar tabús en la relación humana».

Los contrayentes llegaron hasta el edificio consistorial pasadas las 13.30 horas, y se abrieron paso entre los más de trescientos vecinos que esperaban la llegada de los novios. Una comitiva de 14 madrinas vestidas todas ellas con trajes blancos, y un número idéntico de padrinos, de negro y con una rosa en la mano, recibieron a Julián Díaz y a Rody a la entrada del ayuntamiento, mientras un amigo de los novios interpretó una pieza clásica.

Trajes de una modista mallorquina

Los novios vestían con trajes blancos diseñados por una modista mallorquina que les acompañaba en la ceremonia, aunque el albense tuvo que cambiar su atuendo ya que minutos antes de la ceremonia su hermana le manchó la ropa con café.

El alcalde de Alba, en su intervención, señaló: «Estamos construyendo un país más decente porque una sociedad decente es la que no humilla a sus miembros y vosotros habéis sido humillados».

Durante la ceremonia, distintos amigos de los contrayentes interpretaron canciones y recitaron poemas dedicados a los novios, así como a los padres de Julián, naturales de la localidad de Alba de Tormes y que actualmente viven con los recién casados.

Finalizado el acto, los novios, junto el alcalde de Alba de Tormes, ofrecieron una rueda de prensa en la que manifestaron su felicidad por esta segunda boda, ya que hace seis años realizaron una ceremonia similar en Calviá, aunque aquella carecía de validez legal.

Rody comentó que «la única diferencia entre las dos bodas, es que a partir de ahora tendremos un libro de familia, pero después de veinte años juntos no va a cambiar mucho».

Información extraida de: abc

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