24 septiembre 2005

UNIONES GAYS, DIVISIÓN EN EL PP



A través del libro Memorias de entreguerras, del exministro de Defensa, señor Federico Trillo, se ha sabido ahora que el señor Rodrigo Rato, siendo vicepresidente del Gobierno, estuvo en contra de la participación de España en la guerra de Irak. La voluntad del señor Aznar se impuso y, por disciplina de partido, se hizo el silencio. Hasta ahora. Es de suponer que en otras cuestiones habrá ocurrido lo mismo, de acuerdo con el principio de que donde hay patrón no manda marinero.
Ningún partido es un coro de unanimidades, y ahora han salido a la luz las discrepancias sobre el tema de las bodas entre homosexuales que hay en PP. Mientras el líder Rajoy, con sus dos escuderos Acebes y Zaplana, anuncia la presentación de un recurso de inconstitucionalidad, la señora Esperanza Aguirre se declara a favor de la ley que regula los matrimonios gays, al tiempo que se anuncia que el alcalde Ruiz-Gallardón oficiará el ritual laico que es de rigor entre dos contrayentes del mismo sexo. En este caso, uno de ellos es coordinador del Grupo de Gays y Lesbianas del mismo partido, que, por popular, ha de tener de todo. La discrepancia ya no está soterrada bajo un manto de pudibunez y ñoñería. Es pública y cada vez son más los militantes que se adhieren a la postura liberal de que, en los asuntos privados, la dirección de los partidos no ha de entrar.

La disciplina de partido ya no se puede invocar. El señor Rajoy y sus escuderos no tienen más remedio que aceptar un mínimo de pluralismo dentro de la formación. Después de una primera reacción malhumorada de la cúpula, parece que a los heterodoxos les pondrán buena cara. No quieren parecer un PP un partido dogmático. Quedaría muy bien un regalo del presidente a la pareja que va a casar el alcalde.

Información extraida de: El periodico

No hay comentarios: