25 enero 2006

LA HOMOSEXUALIDAD DEJA DE SER UN TABÚ ENTRE HISPANOS



DALLAS

Para el mexicano Mauricio Carrera su preferencia sexual parece no haber hecho mella en su profesión de cantante. Tampoco les importa a las 200 personas que disfrutan de su espectáculo en un pequeño restaurante al norte de la ciudad.

Desde hace siete años, Carrera impone cada semana junto a sus bailarines un estilo único mientras contornea su cuerpo invadido por el humo artificial y la luz tenue del escenario aunado al sonido incesante de los aplausos de rostros que no logra vislumbrar.

Al ritmo de flamenco, salsa, merengue, jazz y hasta el pop de los años setenta, Carrera, 36 años, demuestra su talento.

Y aunque la aprobación de su espectáculo no tiene tachas y contiene todos los matices de su personalidad, logra crear un mundo a través del arte de su naturaleza gay.

"En muchos aspectos de lo que yo hago en un escenario encuentro un contacto con mi espíritu, no con mi preferencia sexual", dice a EFE.

"El hecho de manifestarse ante los ojos de los demás no es una llave a la puerta de la aceptación, pero cuando miras a tu interior, te das cuenta de que eres un ser completo creado por Dios", agrega.

Carrera pertenece, según estadísticas del National Gay and Lesbian Task Force, a un grupo de alrededor de 6.000 hispanos homosexuales en Dallas, de los cuales el 51 por ciento ha nacido fuera de los Estados Unidos.

Aunque la aceptación sexual entre los homosexuales hispanos no es mas un tabú, aún existen ciertos parámetros para afrontar sin inhibiciones quiénes son ante los demás, según algunos expertos.

De acuerdo con Tom Gulierd, consejero del Legacy Counseling Center, un centro de ayuda psicológica y espiritual en Dallas (Texas) para gays, encarar la preferencia sexual ante la sociedad resulta para muchos hispanos una barrera que podría traer más problemas que soluciones.

"Existe un cerco cultural o familiar que no admite esa conducta y que perdura, en la gran mayoría de los casos, toda una vida. Por eso, exponer su sexualidad significaría perder muchos privilegios y por ende experimentar discriminación o rechazo por parte de la sociedad", asegura Gulierd.

Según Lucía Monroe, psicóloga con el Departamento de Salud del Condado de Dallas, la aceptación sexual entre los latinos se lleva a cabo con más lentitud que con el resto de la población "quizás por una diferencia cultural", pero en los últimos años "ese punto ha dejado de ser un obstáculo".

"Los latinos que deciden afrontar su sexualidad sin temor al qué dirán son aquellos que o han nacido y crecido aquí, o no tienen familiares que les prohíban ser como son", advierte Monroe.

La especialista cree que mientras más lejos estén los familiares o amigos, mejor será para ellos o ellas iniciar su propia personalidad al no contar con la presencia y desaprobación de los seres queridos.

Josué Ramírez, de 23 años, llegó de su natal México hace año y medio, y desde entonces ha superado varias trabas, como "despojarse" de su "falsa sexualidad" y manifestar su verdadera identidad.

Ramírez asegura que sus padres se enteraron de su preferencia sexual antes de su viaje al exterior, y a pesar de que la noticia "no les cayó muy bien, han sido tolerantes" con su decisión.

La misma experiencia le tocó vivir a Mónica Fernández, de 26 años y natural de Puerto Rico. Cuando cumplió la mayoría de edad, Fernández sufrió al principio rechazo por parte de sus padres cuando les contó que era lesbiana.

"Pero luego me entendieron y aunque a mi padre le costó, ahora ha cambiado su forma de pensar", cuenta Fernández, enfermera pediátrica.

Madre de una niña de dos años de edad, Fernández vive actualmente con su pareja.

Según cifras oficiales, el 18 por ciento del total de parejas del mismo sexo son de origen hispano, de los cuales 49 por ciento de las parejas de sexo femenino crían al menos a un menor de 18 años.

Un 38 por ciento de las parejas homosexuales de género masculino y el 25 por ciento de parejas latinas de género femenino no son ciudadanos estadounidenses, mientras que sólo el 2 por ciento de hombres y mujeres homosexuales de origen latino reciben ayuda financiera del gobierno.

A nivel nacional, existen más de 100.000 grupos familiares compuestos por parejas de hispanos del mismo sexo. El 53 por ciento de los hombres y el 48 por ciento de las mujeres que integran parejas de hispanos del mismo sexo no nacieron en Estados Unidos.

Información extraida de: Orlando sentinel

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