25 febrero 2006

LA HORA DE VLADIMIR LUXURIA



El comunismo italiano quiere llevar a una transexual al Parlamento

Refundación Comunista, uno de los partidos de peso de la coalición italiana de centroizquierda e izquierda, presenta entre sus candidatos al Parlamento para las elecciones generales del próximo abril a alguien que, de ser elegida, se convertirá en la primera diputada transexual de Europa. Nacida varón, Vladimiro Guadagno (de nombre artístico Vladimir Luxuria, ya que se dedica al espectáculo) usa el género femenino para referirse a sí mismo y como tal presentó ayer su programa en la Asociación de la Prensa Extranjera en Roma. Entre sus planes destaca la búsqueda de algún reconocimiento jurídico para las uniones de gays, lesbianas y transexuales, y la defensa del laicismo del Estado.

"Italia, Austria, Grecia e Irlanda son los únicos países de Europa con un vacío legislativo al respecto, aunque Irlanda está ahora debatiéndolo (explicó Luxuria).

De Italia cansa esa actitud prepotente e invasiva de los políticos al tratar el tema, como si fuéramos el baluarte de la moral con mayúsculas". Refundación Comunista, partido que lidera Fausto Bertinotti (quien propuso personalmente a Luxuria que se presentara con ellos a las elecciones), defiende el matrimonio homosexual.

Sin embargo, como recalcó Luxuria (Foggia, 1965), licenciada en Lengua y Literatura Modernas por la Universidad La Sapienza de Roma, "nosotros estamos preparados, pero la sociedad italiana no". Por este motivo, La Unión (coalición de izquierdas liderada por Romano Prodi, que en abril tratará de arrebatar el gobierno al centroderecha de Silvio Berlusconi) ha optado por los pactos civiles de solidaridad (PACS), que otorgan algunos derechos a las parejas de hecho sea cual sea su sexo. "Es ambiguo (admitió Vladimir Luxuria), pues se reconocen derechos a los componentes de la pareja, pero no se reconoce jurídicamente a esa pareja. Hemos exigido a Prodi más claridad".

En la amplísima familia de nueve partidos que componen La Unión, no todos comparten la apuesta por los PACS; se oponen sobre todo los centristas moderados de La Margarita (Francesco Rutelli) y de Udeur (Clemente Mastella). Para Luxuria, "en Italia, por desgracia, muchos políticos, tanto de derechas como de izquierdas, adoptan posturas no basadas en su propia reflexión, sino según el designio de las altas esferas vaticanas". La transexual pidió entonces un diálogo directo con el Vaticano, para que "la Iglesia católica, en vez de debatir tanto sobre los gays, por los que tiene una verdadera obsesión, debata con los gays. Sé que es una utopía que lleguemos a pensar igual, pero un encuentro en el Vaticano sería bonito; al menos habría arte, bellos exteriores...".

La decisión de Fausto Bertinotti de fichar como candidata de Refundación Comunista a una transexual que se viste de drag queen en sus actuaciones teatrales y en discotecas ha levantado polvareda dentro y fuera de La Unión, especialmente fuera. Sin embargo, el templado discurso de Luxuria ha dejado boquiabierto a más de uno. El ex ministro Maurizio Gasparri, dirigente del derechista Alianza Nacional, dijo públicamente esta semana: "Basta de ataques a Luxuria, no es ningún bobo. No ha elogiado a Hamas, no ofende a Israel y no ha insultado a los carabinieri caídos en Nasiriya, como otros miembros de la izquierda." El aludido/ a aceptó ayer con resignación estos elogios, recordando que se encuentra en la fase, "ya vivida por muchas mujeres, en la que hay que demostrar la propia credibilidad, porque el prejuicio te descalifica de antemano".

Luxuria reclama que se faciliten los trámites para que los transexuales cambien de nombre en el carnet de identidad, y que se conceda asilo a los homosexuales de países donde son perseguidos. "El fundamentalismo islámico es muy antihomosexual, la pena es la lapidación", recordó. Al Gobierno de centroderecha reprochó la falta de campañas sobre sexo seguro con preservativo para prevenir el sida. "Pero no odio a Berlusconi (concluyó), a fin de cuentas él también se maquilla".

Información extraida de: La Vanguardia

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