EL CONSISTORIO ACOGE LA BODA ENTRE UNA PAREJA DE HOMOSEXUALES QUE LA JUEZ DE DÉNIA IMPIDIÓ

Una de las tres bodas que se celebraron ayer en el ayuntamiento de Dénia fue de una pareja del mismo sexo, dos hombres de nacionalidad británica. Se trata de uno de los matrimonios que la titular del juzgado número 3 de Dénia, Laura Alabau, impidió al considerar que la unión de homosexuales, y por tanto la nueva ley estatal, es inconstitucional.


La pareja de británicos tuvo que posponer la ceremonia ante la negativa de la magistrada. Ayer por fin, en la sala de plenos del ayuntamiento de Dénia pudieron casarse tranquilamente. El edil Toni Roderic fue el encargado de oficiar la boda a la que asistieron los familiares y las amistades más cercanas a la pareja. Ambos se casaron finalmente bajo las más estricta intimidad.
Por su parte, Roderic, señaló al finalizar el enlace que la unión responde a la «realidad más absoluta». Al mismo tiempo mostró su «satisfacción» de que los derechos de las personas «se vayan ampliando».
Esta es la tercera boda que se celebra en el ayuntamiento de Dénia entre personas del mismo sexo. Todas ellas responden a uniones entre dos hombres. Además, la alcaldesa de Dénia, Paqui Viciano, acudió hace pocos meses a un hotel de la localidad a unir en matrimonio a dos mujeres.
La magistrada dianense, Laura Alabau, se negó por primera vez a casar a dos personas del mismo sexo en el mes de julio de 2005. Esta decisión fue un precedente en España ya que hacía pocos meses que se había aprobado la ley que permitía a los homosexuales casarse.

Largo proceso

La juez planteaba una cuestión de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional por entender que la nueva ley de matrimonios homosexuales conculcaba la Constitución. En estos momentos la magistrada inicia los trámites para que el TC resuelva si va en contra de la Carta Magna.
En el mes de diciembre el Constitucional rechaza el recurso de Alabau y le obliga a formalizar el matrimonio que había suspendido anteriormente entre las dos mujeres.
A pesar de esto, la titular del juzgado número 3 de Dénia impidió al menos otras cuatro uniones entre personas del mismo sexo. Entre otras razones, Laura Alabau alegó que no podía oficiar la unión matrimonial porque tenía el juzgado colapsado.
La decisión impulsó reacciones entre los profesionales judiciales poniendose de su lado el sector más conservador. A pesar de la larga polémica, en noviembre de 2006 el poder judicial expedienta a la magistrada por las críticas que había realizado durante todo el proceso tanto ala Gobierno como a la fiscalía.