10 junio 2008

Más que un susto

Contraste

Jordi Petit

El caso de los dos catalanes detenidos y después liberados en Gambia por presuntas proposiciones homosexuales, es todo un síntoma. La eficacia del Ministerio de Asuntos Exteriores recibió la felicitación del secretario general de la Coordinadora Gai-Lesbiana, Antonio Guirado. Hace falta desaconsejar el turismo y condicionar la cooperación con gobiernos integristas. Pero eso ha sido más que un susto.

El presidente gambiano quiere decapitar los gays porque su país es de creyentes, cristianos y musulmanes, ha dicho. Ningún dirigente de estas religiones se ha quejado, las jerarquías consideran pecado todo lo que no sea reproducción. El debate es de fondo y muy antiguo. El pensamiento mítico quiere ahogar la lógica y siempre ha intentando detener la ciencia, desde antes de Galileo hasta la investigación con células madre. Imaginamos si el poder de la Inquisición no hubiera retrocedido, ¿que haríamos sin medicamentos ni electricidad?.

El Vaticano continúa prohibiendo los preservativos. La ONU está dividida al 50% sobre reconocer los derechos de lesbianas, gays y transexuales; al menos avanzamos: la Organización de Estados Americanos (OEA) los acaba de aceptar.

La igualdad de las mujeres y la libertad de amar no pueden estar sometidas a ninguna creencia.

Jordi Petit, autor de los libros "25 años más" (Icaria editorial) y "Vidas del arco iris" (Ed. De Bolsillo) y coautor de los libros “Els moviments socials a la Catalunya contemporània” VVAA, coordinado por Enric Prat (Ed. Universitat de Barcelona, 2004) y de “Una discriminación universal. La homosexualidad bajo el franquismo y la transición” VVAA, coordinado por Javier Ugarte (Ed. Egales, Madrid, 2008).

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